Lentas las piedras
y más lentos los pájaros.
Comienza el mundo
a detenerse.
José Viñals
Atardecía sobre las palmeras
mientras mis ojos se quejaban
por el incesante gris
que se aposentó hace tiempo
en el cielo de esta ciudad
ayer blanquecina
y que hoy rezuma moho
fruto del paso detenido
de una humedad que me persigue.
Inédito
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