3 de out. de 2010

Tus ojos

 Es duro caminar
sin saber hacia dónde.
Ni siquiera un lucero
que señale tus huellas.
Miguel Combarros Miguélez
En la blancura impermeable de tus ojos
se deposita la fértil esperanza a mis días desconsolados,
días de llantos y relámpagos
que deslumbran mis pestañas dormidas
en la impaciencia de un deseo que no llega.
Me he vuelto caminante de unas horas exiguas
que conducen mis pasos al infinito
que en ocasiones humedece tu mirada,
mirada en la que recreo las oportunas esperanzas
de poseerte como ayer,
como ese pasado al que quiero
y que todavía puede sorprenderme con el añil
que me acaricia cuando deslizas tu mirada sobre mí,
en el espacio combustible que nos separa
antes de fundirnos.

Publicado en: Poetas de los momentos literarios del Gran Café Victoria de Badajoz (8/4/10)
Detalle de los ojos copiado en: http://puente-infinito.blogspot.com/

3 comentarios:

Pedro F. Báez dixo...

¡Qué poema tan hermoso a unos ojos azules! El tiempo que nos separa de nuestro bien amado se hace siempre interminable, sobre todo si existen obstáculos de otra índole. En fin, me llegó ese eco de nostalgia y desesperanza que habita en tu poema, pero también me llegó la belleza imperturbable del amor que profesa y transmite. Un fuerte abrazo.

faustino lobato dixo...

Esta bien el poema. Tiene muchos y buenos materiales que hacen pensar. Me encantaría quedar otra vez para hablar de letras y versos...sin el agobio de las prisas...Un abrazote. Tino

Suso Díaz dixo...

Cuanta razón tienes Pedro, pero que no nos falte nunca la esperanza, de la que se nutre la imaginación en tantas ocasiones en las que sólo nos queda eso esperanza.

Amigo Tino, siempre es un placer charlar contigo, profundizar en los versos que nos atrapan y profundizar en nuestra amistad como tu bien dices sin agobios y sin prisas.

Gracias por vuestros comentarios y abrazos.